Para la fundación de una heterotopía
Con este concepto, Michel Foucault intenta definir y ubicar el lugar donde, en una sociedad particular, se vuelven a encontrar individuos en crisis o considerados como desviando en relación a las normas que rigen en ella.
En varios países europeos, esta situación se ha vuelto el caso de los psicoanalistas que siguen reivindicando el derecho de quedarse registrados en el marco de una profesión no reglamentada y de ocupar así un espacio de libertad que no se vería saturado por una jurisdicción coactiva aplicándose sea a las personas ejerciendo esta tarea sea al acto mismo por el cual se cumple.
No queda entonces más remedio que de situar este espacio, cuando algunos Estados nacionales llegan a sancionar a estos psicoanalistas considerados como delincuentes, en un afuera de su espacio de aplicación, en un más allá de las fronteras nacionales ubicado –¿porqué no? – en Europa.
En la medida sin embargo en que, hasta el día de hoy, es en el seno de instituciones nacionales, creadas para realizarlo, que estos psicoanalistas han obtenido una validación de su formación o, a lo mínimo, se han hecho reconocer come ejerciendo de una manera conforme, el lugar de esta heterotopía no podría situarse sino en un espacio trans-asociativo donde los psicoanalistas que necesitarían otro tipo de investidura no podrían inscribirse sino uno por uno y conformándose a otros criterios de habilitación.
El colectivo que hará falta organizar, para ocupar el espacio heterotópico deseado se da como meta de lanzar una investigación que apunta esencialmente a refundar el psicoanálisis mismo en tanto discurso. De hecho, nos parece importante no superponer la sospecha de desviar en relación a las normas que rigen la psicoterapia en los varios países, con la crisis interna que atraviesa las personas dedicándose a dar nueva vida al discurso de Freud, para obrar a su renovación en función de las fallas que han ocurrido dentro de la civilización, debidas a ciertos avances de la ciencia y a sus aplicaciones tecnológicas que desembocan en la modificación de la existencia de los sujetos en el real de sus cuerpos.
La fundación de esta nueva red trans-asociativa y transnacional se verá justificada sólo en la medida en que los psicoanalistas demuestren, por la calidad de su investigación, que pueden refundar el psicoanálisis en la actualidad.
